Padres CCI: EL DESAFÍO DE PENSAR: Matemática… ¿Estás ahí? Episodio 3, La SCP estuvo en la presentación del libro.

28 noviembre, 2007

EL DESAFÍO DE PENSAR: Matemática… ¿Estás ahí? Episodio 3, La SCP estuvo en la presentación del libro.



2 Comments:

At 28 noviembre, 2007 22:56, Blogger Padres CCI said...

EL DESAFÍO DE PENSAR


En Matemática… ¿Estás ahí? Episodio 3, Adrián Paenza nos abre nuevamente la puerta a la matemática para pensar y, por qué no, jugar. “No importa la edad, no importa la experiencia para resolver un problema: sólo hay que tener ganas de pensar”. La SCP estuvo en la presentación del libro. Lo invitamos al fascinante universo Paenza.

¿AMBIENTE O HERENCIA?
Hay quienes atribuyen la inteligencia al contexto social de educación, y por otro lado, están los que la ven como genéticamente determinada desde el momento de la concepción. Empezó el colegio primario a los cinco años, el secundario a los 11, la facultad a los 14, y nunca sintió que eso fuera producto de alguna condición excepcional.

Usted prefiere decir que no fue mérito suyo sino que todo se lo debe a su madre y a su padre, que se ocuparon de sacar de su potencial lo mejor. ¿Cuál fue la fórmula de sus padres que le permitió descubrir sus intereses y destrezas?
Pienso que la estimulación de mis padres fue decisiva para nuestra educación. NO se trataba de “enseñarnos” lo que aprendíamos en la escuela, sino que la motivación surgía de charlas cotidianas que teníamos con ellos mientras estábamos en la mesa, o realizábamos nuestras actividades diarias. No se tomaban un tiempo separado del de ellos para estar con nosotros, sino que compartíamos la vida de un adulto, con todo lo que eso conlleva. Escuchábamos y participábamos en sus charlas sobre política, sobre lo que sucedía con las clases trabajadoras, sobre las injusticias sociales, sobre lo que pasaba en el mundo simultáneamente, y las formas de interpretar lo que nos sucedía a nosotros insertado dentro de un contexto global. Simultáneamente, mis padres me llevaban a que yo estudiara música (piano), a que estudiáramos inglés, aprendiéramos a escribir a máquina… ¡Nos llevaban a patinar sobre hielo! y además, viajábamos. ¿Qué más se puede hacer para estimular a un chico que no fuera todo lo que nos dieron ellos? Por eso es que sostengo que si todos los niños hubieran nacido en una casa como la mía, sus posibilidades de descubrir sus destrezas/facilidades/habilidades, serían obviamente mayores.

¿Pueden los padres colaborar para incentivar a los hijos en las matemáticas aunque hayan tenido una mala experiencia con esta materia o no tengan una buena formación?
Es muy difícil contestar en abstracto. De todas formas para no eludir la pregunta puedo decir que los padres siempre pueden, aún en la frustración de que a ellos no les salga algo o que no entiendan algo. Eso los exhibe falibles ante sus hijos. Son personas que NO NACIERON SABIENDO TODO: hay muchísimas cosas que ignoran (muchísimas más de las que saben) y encima, se equivocan como todos. Eso hace mucho más fácil la tarea de aprender, o en todo caso, de vivir.

NO ES EL CUCO. LA MATEMÁTICA REAL ES CURIOSA, ATRACTIVA, SEDUCTORA Y ÚTIL.

En la escuela se trabaja mucho en la resolución de problemas, aunque generalmente es mucho más importante formularlos. Resolver problemas puede ser una actividad rutinaria, pero formularlos requiere mucha más creatividad. ¿Cómo podemos revertir esa situación?
Yo agregaría a la formulación y la solución, el trayecto. Es muy importante disfrutar del camino. Llegar a la solución o no, es sólo una circunstancia que no hace ni mejores ni peores a los que las encuentran o no. Lo que yo valoro es el esfuerzo por tratar de entender, por pelear cuerpo a cuerpo con una dificultad, y eventualmente, dejarla para otro momento. Y retomarla y pelear de nuevo. Aprender a co-existir con la dificultad, con el problema, y aprender que a uno no siempre le tiene por qué salir todo. No saber algo, pero saber que uno no lo sabe (aún) es parte de vivir.

En su libro cuenta que la matemática tiene una rama que se llama “Teoría de juegos”. Se trata de aprender y diseñar estrategias para ganar, y que sirven en la vida para enfrentar situaciones cotidianas. Una ciencia que ofrece juegos en su menú sería interesante considerarla como alternativa para estimular a los niños o jóvenes en los colegios. ¿Cuál sería su aporte en la educación de los chicos?
El aporte de lo lúdico es esencial en la vida en sociedad. Vivimos jugando, y si no jugamos, deberíamos seguir haciéndolo. Los adultos encontramos diferentes maneras de jugar: a las cartas, a los dados, a las carreras, en el casino, a la lotería, al fútbol… pero esos, son los juegos obvios. También jugamos a seducir, a tratar de obtener un beneficio en el trabajo, o cuando aprendemos a manejar un auto o una computadora. Adquirir un artefacto electrónico y aprender a utilizarlo. Tener un nuevo teléfono celular, o un nuevo auto, o una nueva casa, o… y aquí que cada uno complete con sus propias fantasías. Todo forma parte del juego como cuando uno quiere una pelota de fútbol nueva o una muñeca. La vida, en alguna parte, es un juego. Aprender a jugar, tomar decisiones racionales y no siempre apasionadas, es aprender a vivir mejor. Y uno vive mejor si entiende como elegir porque toma decisiones más educadas. Para eso sirve, en parte, la teoría de juegos.

Usted convirtió a la matemática en best seller, y piensa que es uno de los proyectos de su vida. ¿Cree que podría ayudar a reformular los contenidos sobre la materia en la escuela primaria y secundaria?
No, no me atrevo a decir semejante cosa, pero no por modestia sino porque me parece que no es posible que eso pase. Pero sí creo que hasta acá los que comunicamos la matemática, hemos fracasado. Quizás no en el plano individual (aunque la mayor parte de las veces creo que sí), pero también en la calidad del sistema educativo, la selección de los contenidos y sobre todo, en el mensaje. Entonces, si el lenguaje de los libros sirve para poner un asterisco a la forma que se enseña, y en todo caso, mostrar que uno debería buscar otros caminos... eso es ya más que suficiente para mí. Ni qué hablar cuando escucho que hay gente de distintas escuelas y/o colegios, que los usan como libros de texto o complementos.

Usted dijo: “La matemática no sólo enseña a pensar, sino que uno aprende a co-existir con un problema 'abierto' o no resuelto, y disfruta con él. Disfruta aún cuando no puede. Disfruta de buscar caminos alternativos. Curiosamente, uno aprende a disfrutar de la frustración, porque sabe que es la única manera de 'ser mejor', 'pensar mejor' y encontrar un camino que hasta allí, nadie vio antes”. ¿Se imagina el alcance de darles a chicos y adolescentes la posibilidad de optar por este saber?
Cualquier alternativa que permita que un chico aprenda algo, adquiera algo que no tenía, piense algo que no había pensado… cualquier cosa que lo asombre, significa que uno ha contribuido a su desarrollo. El camino lo hace el niño. Nosotros, somos simples observadores de su crecimiento. Claro, pero para eso, nuestro compromiso moral es proveerlo de las mejores condiciones para que avance y descubra. Eso, que descubra. Ayudarlos para que puedan disfrutar, y el aprendizaje de cualquier cosa, más allá de las frustraciones, educarse, debe estar emparentado con el placer y no con la punición.

 
At 28 noviembre, 2007 23:36, Blogger Padres CCI said...

Esta entrevista se la hizo Eleana Pizzarotti, que es periodista. Gracias Eleana por compartirla con nosotros!!!

 

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